No hay muchas empresas que puedan
presumir de una historia de más de medio milenio. Gebrüder Weiss GmbH es una de
ellas: esta compañía internacional de transporte y logística con sede principal
en Lauterach, cerca del lago de Constanza, es probablemente la más antigua del
mundo dentro de su sector. Además, a día de hoy sigue siendo una empresa
familiar. Durante más de 500 años, ha ido evolucionando hasta conseguir 150
sedes internacionales, unos 6.500 empleados y un volumen anual de ventas de
1.360 millones de euros. Gebrüder Weiss transporta miles de envíos a diario en
todo el mundo, principalmente en camión y por carretera, pero también en tren y
mediante flete marítimo y aéreo. Su gama de servicios se completa con
soluciones especiales para las cadenas de creación de valor de sus clientes,
servicios ofrecidos por las diferentes filiales, servicios de aduana y amplios
servicios de IT.
Gebrüder Weiss tiene una presencia
especialmente fuerte en el mercado austriaco, donde cuenta con 41 sedes y más
de 3.000 empleados. Una de las filiales está ubicada al sur de Viena, en el
pequeño municipio de Maria Lanzendorf, muy cerca del aeropuerto. En esta
ubicación, unos 600 empleados procesan mensualmente un volumen de aprox.
100.000 envíos. De media, 700 camiones se colocan a diario en los portones
del centro logístico abierto 24 horas al día, de lunes a sábado. Gebrüder Weiss
apuesta por vehículos industriales eléctricos para diseñar los procesos
intralogísticos de la manera más rápida y eficiente: aproximadamente 125
carretillas Jungheinrich y Crown transportan las mercancías entrantes a sus
destinos de forma fiable, silenciosa y sin emisión de dañinos gases residuales.
Eficiencia energética: implicación desde el punto de vista ecológico y
económico
"Como el consumo energético de
la logística es enorme, se trata de un sector con gran potencial y gran
responsabilidad en el empleo de tecnologías respetuosas con los recursos
naturales", explica Marco Petru, responsable de compras de Gebrüder Weiss.
"Es por ello que hacemos un gran esfuerzo por reducir nuestro consumo y
las emisiones de CO2, tal y como lo exigen las leyes austriacas en
materia de eficiencia energética". Las medidas de ahorro brindan ventajas
económicas, ya que una factura de luz barata reduce también los costes de
funcionamiento. Gran parte del consumo en la sede de Maria Lanzendorf pertenece
a la flota de vehículos industriales eléctricos. Por ello, la empresa se
esfuerza en optimizarla continuamente, no solo las carretillas sino también las
baterías y la tecnología de carga.
"En el pasado eran los
fabricantes de carretillas elevadoras quienes suministraban los cargadores de
batería", recuerda Petru. El gran potencial de ahorro se hizo patente en
una evaluación conjunta realizada con Fronius. El motivo: en el caso de los
procesos de carga convencionales, gran parte de la energía utilizada se
convierte en calor y se pierde sin poder aprovecharla. Esto reduce el
rendimiento y se utiliza energía de manera innecesaria, pudiendo provocar daños
en la batería y, por ende, en la capacidad y su vida útil. "Ambos son
factores que pueden optimizarse con la tecnología de carga", comenta
Alexander Thier, responsable de ventas regional de Fronius Perfect Charging.
"De todos los componentes de este sistema formado por la carretilla
elevadora, la batería y el cargador, los usuarios suelen prestar poca atención
al cargador que es el elemento sobre el que la tecnología ejerce mayor
influencia en términos de rentabilidad".
Una alianza sólida gracias a la innovadora tecnología de carga
Fronius ha desarrollado la última
generación de cargadores Selectiva con el innovador proceso de carga Ri que
permite a los usuarios cargar de forma flexible baterías con diferentes
tensiones y capacidades, con una curva característica personalizada. Los
equipos miden automáticamente la resistencia interior (Ri) de la batería
conectada que depende de factores como la edad, la temperatura y el estado,
para adaptar la curva correspondientemente. "Así conseguimos minimizar la
perjudicial sobrecarga y reducir el consumo de energía y la emisión de CO2,
a la vez que aumenta el tiempo de utilidad de la batería", explica Thier.
También Gebrüder Weiss se convenció rápidamente por la tecnología
Fronius: la empresa lleva desde 2012 apoyando al proveedor logístico. Solo en
Maria Lanzendorf hay 40 cargadores Fronius trabajando y el resto se irán
sustituyendo gradualmente.
El proceso de carga Ri ha permitido
a esta empresa reducir radicalmente el consumo de energía y la emisión de CO2
de su flota de vehículos industriales, lo que se percibe, por un lado, desde el
punto de vista económico gracias a la reducción de los costes de funcionamiento
y, por el otro, en el cumplimiento de las especificaciones de la nueva ley en
materia de eficiencia energética. Por otro lado, tanto la calidad de carga como
la disponibilidad de la flota han mejorado gracias a los equipos Fronius.
"Solemos cargar nuestras carretillas por la noche, pero en caso de picos
de trabajo, a veces necesitamos pequeñas cargas inmediatas", comenta
Werner Drnec, director de la empresa en Maria Lanzendorf. Estas cargas
intermedias no son muy favorables para la batería y pueden reducir su capacidad
y acortar su vida útil. "Como el cuidadoso proceso de carga Fronius reduce
los efectos negativos incluso en caso de ciclos de carga irregulares, la
batería se conserva mucho mejor", informa Alexander Thier. De esta manera,
las carretillas elevadoras pueden utilizarse durante más tiempo y los
intervalos de sustitución se prolongan.
Análisis para optimizar procesos y evitar fallos del sistema
Gebrüder Weiss también cuenta con
el profesional asesoramiento y análisis de Fronius: después de un tiempo de que
los nuevos equipos estuvieran en funcionamiento, los expertos analizaron en
detalle los datos de carga almacenados. "La interface USB nos permite
visualizar diferentes parámetros, tales como tiempos de carga y curvas
características, y optimizar así los ajustes, en caso necesario", afirma
Thier. Pero Fronius ha realizado un análisis exhaustivo de las estaciones
de carga y ha podido identificar los fallos del sistema. "Ahora podemos
sensibilizar a nuestros empleados con este tema y ofrecerles formación para el
mejor manejo de los equipos", comenta Drnec. "Esto nos ayuda a
alargar la vida útil de las baterías y de la tecnología de carga, mejorando a
la vez la disponibilidad de nuestra flota".