Además, cuando la alta calidad se hace patente a la vista, nos sentimos más identificados con el producto. El aspecto exterior debería provocar emociones, apelar al gusto del usuario y lograr que se despierten en él las ganas de trabajar. En el caso de Fronius, el equipo de diseño de productos está encuadrado como parte del departamento de investigación y desarrollo. Sus integrantes se encargan de dar forma a los productos, de diseñar los interfaces y de propulsar la innovación fomentada por el diseño.
Es muy importante que favorezca el reconocimiento de la marca y estimule el recuerdo subconsciente de la calidad que caracteriza a sus productos y de los valores que representa y respeta la empresa. En todo este ámbito, es fundamental atender a las necesidades de los usuarios e incorporar las exigencias de los clientes al trabajo de desarrollo y perfeccionamiento.
En los años 80 empezó una nueva época en el mundo de las tecnologías de soldadura. Entonces fue necesario dotar de visibilidad a la "revolución digital".
En 2008, Fronius presentó su tecnología TransSteel y abrió las puertas a una nueva era del diseño. La cuestión era esta: modelar un producto muy funcional de manera que fuese ergonómico y además encajase con el espíritu de los tiempos. El resultado quedó reflejado en una larga serie de galardones y distinciones.
En 2013, Fronius incorporó por primera vez al equipo a un diseñador de producto propio: "El diseño actúa de una forma subliminal y crea un equilibrio entre tensión, estímulo y orden. O sea, entre lo novedoso y lo conocido", así nos explica su labor con sus propias palabras. "Nuestra meta consiste en desarrollar y mantener un lenguaje de diseño que resulte reconocible para todos los productos Fronius"